martes, 2 de agosto de 2011

Doña Sancha de Aragón, La Cautiva de los Borgia: Sexta Parte

Lucrecia Borgia y Sancha de Aragón se hicieron amigas. Al principio Lucrecia la podría haber visto como una amenaza, no obstante, ahora percibía que compartían intereses muy distintos y no había razón para temer que la princesa de Nápoles ocupara su lugar como protagonista del Vaticano. Entre las pretensiones de Sancha no estaba aspirar a una notoria posición y muchos menos eclipsar la estrella de su cuñada. Su tiempo transcurría entre fiesta y fiesta, gozando al máximo de los bailes y músicas que animaban el palacio papal.

En el verano de de 1496, Alejandro VI temía que los franceses invadieran nuevamente los Estados Pontifícios y aquello le dejaba intranquilo respecto a la seguridad de sus hijos. Una de sus órdenes fue pedir que Juan Borgia, el duque de Gandía, abandonase España. Durante los años de 1494 y 1495, Carlos VIII de Francia estaba decidido a ejercer sus derechos sobre el trono de Nápoles, invadiendo la península itálica. La velocidad y el poder del avance francés asustó a los otros gobernantes italianos, incluido el Papa y el duque de Milán, Ludovico Sforza. Ellos formaron una coalición anti-francesa, llamada "La Liga de Venecia". En Fornovo en julio de 1495, la Liga derrotó a las tropas de Carlos VIII y éste perdió casi todo el botín de la campaña para luego retirarse a Francia.



Retrato de Juan Borgia


Después de la partida del monarca galo, la llamada de Rodrigo Borgia se hizo tan urgente que los más plausible para Juan sería regresar al hogar familiar. Tuvo que dejar a su desconsolada esposa, la duquesa María Enríquez Borgia con su pequeño vástago, Juan, y un nuevo retoño que venía en camino.


Diez de agosto, día de San Lorenzo. Juan Borgia hace su entrada en Roma llegando a Civitavecchia. César lo esperaba a la entrada del puerto para acompañarle con todos los honores que se merecía al palacio apostólico, donde el duque de Gandía iba a alojarse. Lo agasajaron con una cordial bienvenida, deleitando a los asistentes con una pomposidad que no pasaba desapercibida. El duque iba sobre un caballo bayo enjaezado con "guarniciones de oro y campanillas de plata", además de una gorra de terciopelo oscuro, con las mangas y el pecho recamados de gemas y de perlas.



El Papa preparaba a su hijo Juan ejército y artillería y hacía venir a Roma, como lugarteniente del ejército, al duque Guidobaldo d´Urbino, hombre experto en el arte militar, pero sin la desmedida ambición de los Borgia, una garantía de seriedad y lealtad. En octubre de 1496, todo estaba dispuesto y el duque de Gandía nombrado capitán general de la Iglesia. Acto seguido comenzaron las campañas militares, en algunas salieron victoriosos y optimistas, conquistando diez fortalezas y otras, como la disputada contra Carlo y Giulio Orsini, cayeron rendidos ante la perspicacia del enemigo.

Terminado el agobio de las batallas, Juan se entregó a los placeres de las fiestas que para el regocijo del duque coincidía con los Carnavales. Claro está que hubiera sido una lástima desperdiciar un tiempo tan propicio a la diversión. En medio de la muchedumbre, vislumbró la presencia de la bella Sancha de Aragón, con sus ardientes y vivaces ojos negros que incitaban a un hombre a perderse entre sus brazos. Ambos tan pasionales e impulsivos, se dejaron abrumar por una pasión arrolladora.

Sin embargo, se iniciaba un conflicto fraternal imborrable. Lo que ocurrió luego entre César y Juan hasta hoy no se ha podido aclarar. Por otro lado, Sancha no le importó causar estragos entre los hermanos; quizás ya se había aburrido de su idílio amoroso con César y deseaba buscar la llama del placer en la compañía de otros hombres, ¿¿pero por qué con Juan?? ¿¿No había otros cortesanos que podrían satisfacer sus necesidades carnales?? A lo mejor, adoraba el arriesgado juego de las pasiones, vivir al límite resultaba excitante; o tal vez quisiera vengarse, afirmándose tres veces nuera del Papa, por su matrimonio con Jofre, y sus aventuras con César y Juan.







Continuará...


Bibliografía:

Bellonci, María: Lucrecia Borgia, su vida y su tiempo, Editorial Renacimiento, México D.F., 1961.

http://en.wikipedia.org/wiki/Charles_VIII_of_France

http://web7.taringa.net/posts/info/10048866/Los-Borgia-enredos-politicos_-escandalos-y-ambiciones_.html


Escenas de la primera temporada de la serie The Borgias (Showtime, 2011)

4 comentarios:

lady grey dijo...

Esta historia es atrapante. Quien nos entiende a nosotras las mujeres, siempre tan cambiantes, concuerdo contigo, creo que le gustaba la idea del peligro y más aún si la infidelidad la cometía con sus propios cuñados.
Espero con ansias la continuación de la historia.
Besos y abrazos...

Elizabeth dijo...

tengo una duda?? por cuantos años se diferenciaban sancha y juan,; no conosco mucho de los borgia pero hace poco vi de pura casualidad la serie de "the borgias" y la sancha se ve igual que una adolescente y juan un niño como de 11 o 12 años

Lady Caroline dijo...

Gracias a los dos :)

Reybelyn:Juan Borgia (1474), el duque de Gandía, era cuatro años mayor que Sancha (1478). Sancha a su vez era 4 años mayor que Jofre Borgia (1482), que fue con quien se casó. Saludos

Elizabeth dijo...

Asi ok gracias. Creo que confundi a Juan con Jofre.